Todos los días te veo
asomándote al camino.
Cada vez estás más tersa.
Tu verdor es puro brillo.
Te meces al son de nanas
que,según el viento entona,
o duermes plácidamente
o danzas de sol a sombra.

Hoy,al pasar a tu lado
te miré con timidez
con deseos de abrazarte
como hacía en mi niñez
¡Y me saludaste,Higuera!
Con tu olor dulce, añorado
de una etapa muy lejana
de ramas,higos y brevas.
En memoria de Óscar y Sergio Suárez Guedes,mis hermanos.Seguro que hay higueras por donde ya están juntos.
Hola mªcarmen, precioso homenaje el que has hecho a tus amigos, seguro que allí donde estén también disfrutaran de una higuera, y se alegrarán de saber que tu aquí los recuerdas con mucho cariño. Los recuerdo nunca morirá, y siempre estarán en tu corazón.
ResponderEliminarAbrazos desde el corazón.
¡Gracias,Cristina!Son mis hermanos... Nos recorríamos las ramas de las higueras buscando la deliciosa fruta...La vi en mi caminata diaria y vinieron los recuerdos. ¡Nunca se van los recuerdos,tienes razón!
ResponderEliminar¡Besos y abrazos para ti,muchos!
Bonitos sentimientos con el recuerdo que te ha traído la higuera y que volverá a ti cada vez que la veas.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Muchísimas gracias,Belén!Así es y así espero que siga siendo.
ResponderEliminarAbrazos para ti también.