domingo, 3 de noviembre de 2013

A veces...

El interior es un grito que no encuentra salida.
Se revuelve en entresijos candentes, angostos.
Atisba la luz y de nuevo se sumerge y se enrosca
y se retuerce y se ahonda en su propia herida.
De vez en cuando un remanso.Un respiro.
Recapacita en su dolor para luego seguir gritando.
Para volver a elevarse hacia esa luz imperativa.
La ansiada guía.Inalcanzable..De repente un giro
y enredos siniestros de palabras inconexas
que emergen,sumergen,se estancan y desvanecen
y comienza de nuevo el ciclo. Formas convexas.
Cóncavas." Amébicas"." Neurónicas"." Láxicas..."
Todo se une y se rompe.La luz más lejos,más sola.
El grito más lleno, más sólido.Más necesitado de pláticas.