lunes, 18 de febrero de 2013

Ante lo que veo a mi alrededor...

 Frío en el alma ante cada mirada,
ante una lágrima que asoma y resbala.
Ante una sonrisa cargada de ilusión,
sabiendo que es una sensación vana...
 ¡Frío gélido, húmedo y tenaz
que no se abriga con nada...!
¡Frío del alma!.¡Hielo que quema
y congela la entraña misma del alma!.
Frío en los ojos del hombre que observa
la angustia infinita de impotentes  madres
ante la visión del hijo que crece imparable
en tundras heladas de complejidades.
 ¡Trozos de carámbanos salados,
crispados...dardos impotentes que dañan
y forjan,tristemente,últimamente,mi alma!.

1 comentario:

  1. Eso es lo que duele la impotencia, de no saber como arreglar este desorden que hay. Una poesía con muchos matices... y mensajes. Que esta en plena actualidad.
    Mª Carmen un fuerte y cálido abrazo:)

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