Observo en silencio y en quietud extrema
cómo se estremece su cuerpo en el aire.

Traza círculos.Se aleja.Dibuja una vertical.
Se desplaza majestuosa.Ahora una horizontal
más lenta,firme y segura llena de brillante luz.
Suavemente calma el vuelo y en el aire lo detiene...
Desciende y se posa en un risco bañado de azul.
Descansa-parece- De golpe se eleva y zambulle a la vez
e,igual que un niño al "tras-tras"jugando,
emerge de nuevo orgullosa y ligera con boca de pez.
La veo alejarse.Su deber, cumplido.
El mío,como ya te lo he contado,también.
¡Esperando tiempos mejores,Gaia!
(Mayo,1 de 2020)