Comienzan los días de súbitos deseos de cambio,
de ideas. De rutas que lleven al alma
sentirse en volandas de ansias supremas.
De ser necesaria, de volverse buena.
De ayudar al otro a ser más feliz.
De dar lo que no tiene teniéndolo todo.
Propósitos siempre que se sienten fuertes
pero que se pierden por esos caminos
de la incomprensión que todos seguimos.
Por los que tropezamos y,
al incorporarnos, limpiamos el rostro.
El rostro del alma que llora por otros
y que sigue firme en su idea primera.
"Yo tengo,ellos no,se dice.Yo estoy.
Nuevo año,nuevos días.Alma vieja.
Alma,amor.Lo que doy"