Expectantes y abatidos/ esparcimos tus cenizas en un charco:
pequeño,claro,cristalino/ que cambió de color.
Esperamos tensos.
Momentos duros de contenidos llantos.
Llegó una ola suave, lenta: te acariciaba.
Llegó la segunda...firme y segura, te invitaba.
Llegó la tercera:suave,decidida,fuerte.
Te levantó en volandas alegres:¡ te llevaba...!
El charco volvió a ser claro
y nuestro dolor y tensión se disiparon.
Viajabas.¡ Por fin viajabas!
Eras libre.¡ Eres libre !.
Era tu deseo y lo cumplimos: sé feliz en donde estés.
¡ Eleva con las gaviotas un alegre grito!
¡ Mécete en el viento!.
¡ Descansa en un risco!
¡ En las olas, tu risa y tu fuerza y, de vez en cuando,
regresa al charco y provoca una sonrisa en nuestros ojos mojados!
¡ Y dinos " Hola" y "Adiós" de nuevo!
que, como el ciclo de las olas,
sólo será un " hasta luego".
El ejemplo de fortaleza que ha sido tu legado
hará que miremos al mar, al risco, al charco,
y veamos tu mano elevarse
dándonos el suficiente coraje para seguir adelante.
Nuestro amor la observará y, tristeza y esperanza unidas,
esbozando una sonrisa tu gesto devolverá.
En La Punta de Gáldar, a 21 de Noviembre de 2005
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