Mil novecientos cincuenta y nueve.
Seis de enero.Una niña de seis años,
feliz y muy cantarina
acude a ver a su amiga.
los buenos Magos de Oriente
se han portado muy bien:
una maleta marrón
y una muñeca preciosa
y, a falta de más cosas,
va comiendo caramelos
que, por su hierba,
le han trocado los camellos.
Con la alegría en el cuerpo
y cierto temblor en el alma,
llega la niña a la casa.
Toca.Entra y... de la cocina no pasa.
Larga.Hermosa.¡ Toda llena !.
¡ No se puede caminar !.
¡ Los ojos se le dislocan
y, aún siendo tan pequeña,
y hacer como que no importan
"la cocinita,calderos,salita,
bicicleta,¡ las muñequitas!
y,¡ay!¡hermoso cuarto de baño!
donde la querida amiga
Cuando "niña" vuelve a casa
va derecha a su lavabo
y le prepara un buen baño
a su linda compañera.
No pasa el tiempo preciso
cuando su llanto desgarra
los silencios de la casa.
Su madre acude corriendo:
" ¿qué pasa,"niña",qué pasa?
para calmar a su hija
se convierte en una mueca...
Las lágrimas resbalan;
sus ojos tristes.No habla.
Abraza entonces a "niña".
"Niña" no dice nada.
Sólo observa de su madre,
su mirada.Tampoco habla.
¡ Ya no le hace más preguntas!.
Lo entiende todo
y...¡ no entiende nada!.
¡Los trocitos de cartones
los recogen las dos juntas!.
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