mi Candelaria querida!.
¡ Hoy, día de tu santo
y sin poderte besar,
remueve toda mi herida!.
Cierro mis ojos y siento tu piel,
suave y perfumada,
- por todos siempre admirada-
latir en mi sentimiento.
Dicen que de las madres
siempre se recuerda todo
y yo pensaba," son bobos;
algo evaporará el aire"
pues... no evapora nada, madre:
ratos malos, ratos buenos,
llevo inmersos en mi sangre
y mis hermanos también.
Como yo soy la que escribe,
sus sentimientos exhibe
como míos, ya lo sé:
Son de los tres, mas no hablamos.Las lágrimas nos lo impide.
Luego, un suspirosigue
y nos miramos...
y deseamos pensar
que estarás acompañada
por tantos a quienes amabas:
mi hermano,tu hijo, el primero,
y, mamá, en ese Allá,
sueño él si pueda,
por nosotros, tu rostro besar.
Aquí cerraremos nuestros ojos
y sentiremos gozosos tus besos,
¡ y mucho más!.
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