A veces las palabras acuden a mi mente
sin pensar:Fluyen solas,
deseosas de jugar entre sí
y formar metáforas ansiosas
de enredarse unas con otras
en símiles e hipérboles graciosas,
tristes,amorosas o, simplemente,
tratando de existir y perdurar en el tiempo...
como han hecho otros y otras antes que yo,
y como,por suerte para la vida,
muchos y muchas harán...
Surge el poema en mi mente
como el caudal que incrementa
un pequeño riachuelo
y debe buscar su cauce
alimentando el camino
con determinación y fuerza;
con suavidad y ternura
en remansos repentinos;
con arrastres de deshechos
y con quejas y consuelos,
observando lentamente,
acariciando riberas
y golpeando con rabia
las rocas que desafían
el sendero, hasta llegar al lugar
en que debe descansar,el delta.
Su encuentro con el mar:
el final de mis poemas...
¡Y un volver a empezar !...
¿Simplemente...surgen?. Simplemente...¡¡maravillosa como siempre¡¡. BESITOS.
ResponderEliminarY tú,como siempre,ahí.¡Gracias por tu apoyo y ayuda,Mª Ángeles!Un abrazo,
ResponderEliminarSurgen, cuando estamos en ese momento tan pocas veces conseguido. Que entramos en constato con nuestro Yo. Precioso!!.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias,Universo.¡Un fuerte abrazo para ti también!.
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