Noches como estas , ventosas y frías
con el mar embravecido y sombrío,
cúmulo de infinitas sinfonías,
forman un concierto lúgubre y baldío.
Desafinado dúo de instrumentos
producen un duro sentir umbrío
convirtiendo su música en lamentos
ejecutados bajo una luna tardía:
batuta de inclementes movimientos
artífice y eje de tal armonía.